miércoles, 25 de marzo de 2009

MALLORCA (III)



Viernes, 20 de marzo. Hoy llega la primavera. Bienvenida sea. Esta vez hemos decidido ir hasta Lluc en bus para alojarnos en el refugio de Son Amer. Al llegar antes de las 16h (hora de entrada)dejamos las mochilas junto a recepción y decidimos acercarnos al Santuario. Nuestro viejo conocido (estuvimos 15 días hace unos años) sigue con su limpieza de cara y algunas reformas (como la nueva y diminuta oficina de información). Fotos del refugio aquí.

Para no perder las buenas costumbres decidimos obsequiarnos con una buena comida a base de frito mallorquín, cabrito, lomo con col y gató. Para qué sufrir. Después de este pequeño homenaje decidimos juntar un par de recorridos para bajar la comida. Subimos por Es Camell hasta la carretera para continuar por Menut y Binifaldo para, a través del Coll des Pedregaret y el Bosc Gran llegar al Refugio. Aproximadamente unas 4 horas de camino, parada a hacer la siesta incluida.

El camino hacia Es Camell se inicia junto al campo de fútbol. En nuestro caso cruzamos por un puente el torrent del Lluc para ascender por un bosque de encinas que crecen entre las rocas "arañadas" llamadas lapiaz. En este lugar mágico es donde decidimos realizar la "parada técnica" y hacer una pequeña siesta. Se sigue subiendo y, al llegar a un rotllo de sitja, aparece una indicación a Es Camell. Es este un rincón sorprendente donde la naturaleza ha moldeado las rocas formando imágenes caprichosas. Una de ellas tiene forma de camello y da nombre al lugar. Continuando un poco más el sendero se llega a un fabuloso mirador.


Ya de vuelta en el último cruce hay que seguir el sendero a la derecha hasta llegar a un encuentro de caminos. En nuestro caso tenemos que seguir el de la derecha en dirección a la carretera.

Una vez en ella, con precaución, debemos ir hacia la derecha para tomar el primer desvío a la izquierda que es el acceso a las fincas de Menut y Binifaldó. A partir de aquí seguimos la carretera asfaltada hasta el Coll des Pedregaret.


Hemos pasado junto a las casas de Menut y su horno de cal, el desvío al camino de Pollença y las casas de Binifaldó hasta llegar a una valla que cierra el paso a la finca pública (?). Hemos llegado al Coll des Pedregaret en el que hay que pasar al otro lado de la pared divisoria indicada con marcas del GR.
Este último tramo hasta el refugio es una enciclopedia viva de como vivían los carboneros y calcineros. Sin lugar a dudas una vida dura tal y como queda reflejado en el dicho popular "Qui fa calç va descalç". Se suceden uno tras otro, barracas y rotllos de sitja, fuentes, miradores,.... dentro de un bosque mixto de pinos y encinas. Fotos de la excursión aquí.



Una vez en el refugio nos atiende Pedro, uno de los guardas. Con la amabilidad a la que nos estamos acostumbrando, nos vuelve a adjudicar una habitación con dos literas para nosotros dos. A modo de coña dice que no nos pone en la habitación grande porque está llena de alemanes e ingleses,...."todos mezclados". Muy ocurrente (muchas gracias, por cierto).
El refugio de Son Amer domina el espacio circundante y no solo el camino de acceso, sino las vistas desde él son increíbles. Lástima que al estar tan cerca de la carretera, recibe algunos clientes no habituados a la convivencia en un refugio de montaña.

martes, 24 de marzo de 2009

MALLORCA (II)


Jueves, 19 de marzo. Desde hacía dos meses llevábamos intentando conseguir el permiso necesario para, a través de la finca de Ternelles, poder acceder a la Cala del Castell. No es ahora el momento para explicar ni denunciar nada, simplemente no teníamos permiso pero teníamos la ilusión de poder pasar apelando a la comprensión del guarda. ¡Que si quieres arroz, Catalina!. No puedo negar que volvimos a Pollença con un cabreo importante. Si queréis saber algo más sobre la polémica del Camí de Ternelles, podéis visitar este blog. Desgraciadamente solo puedo enseñaros unas pocas fotos, otra vez será.

En la oficina de turismo de Pollença nos sugirieron dos excursiones: Cala Boquer y Cala San Vicente. Ambas desde el Port de Pollença.
Un inciso. Le contamos a la funcionaria de la oficina de turismo todo lo que nos había pasado con Ternelles y no se lo podía creer. Tanto es así que hizo ella la llamada a la Banca March y su sorpresa fue mayúscula ante la respuesta (la misma que a nosotros). En otro momento contaré algo más, quisiera informarme mejor.

Desde la rotonda de acceso al puerto, tomamos el paseo peatonal para acceder posteriormente a la carretera de circunvalación (ver plano). Al otro lado de la rotonda vemos una señalización de "cala Boquer". Basta seguir el camino para acceder, en un primer momento, a la finca. En el acceso veremos los carteles que ya empezamos a acostumbrarnos de "propiedad privada" y en este caso "acceso potestativo de la propiedad". Resumiendo, cruzamos la propiedad y continuamos el camino marcado con fitas en los puntos más conflictivos. Sin posibilidad de pérdida llegamos por fin a la cala. Un remanso de tranquilidad aunque debido a su fácil acceso, no estamos solos. La vuelta se realiza por el mismo camino. Fotos aquí.

Una vez en la carretera, giramos hacia la derecha para buscar el camino a la Cala de San Vicente (ver plano). La indicación exacta es "Camí del Coll de Siller". En este caso también hay que atravesar una propiedad privada aunque sin referencia alguna. Tuvimos que llamar a la Oficina de Turismo para que nos confirmaran que podíamos acceder a ella.

Primero el camino asciende por un bosque de encinas junto a la valla de la possesió, para después convertirse en un sendero que asciende por el seco barranco. Veremos numerosas fitas en los puntos de posible confusión. Mirando hacia atrás, las vistas sobre la bahía son excepcionales.

El sendero se convierte en camino al llegar al collado y a partir de ese punto llegaremos a dos cruces en los que optamos por lo siguiente. En el primero de ellos existe la opción de coger una pista a la izquierda en continuo descenso o seguir recto en ligera subida. Nosotros elegimos la segunda opción.

Más tarde llegaremos a una rotonda de lo que debió ser un intento de complejo urbanístico. Nosotros elegimos la calzada de la derecha señalada como "Cala Carbó". Es un descenso vertiginosos que nos permite disfrutar de unas preciosas vistas "aéreas" de dicha cala. Fotos aquí.

Estas dos excursiones nos han permitido disfrutar de un magnífico día de monte. Sin grandes desniveles y con recorridos muy sencillos hemos disfrutado intensamente. Es curioso que en Cala Carbó que se puede acceder en coche, estábamos prácticamente solos y, sin embargo, en Cala Boquer, con acceso exclusivamente peatonal, eramos más de diez personas. En verano seguro que se invierten los términos.

lunes, 23 de marzo de 2009

MALLORCA (I)


El pasado miércoles tomamos el avión que, en 40 minutos, nos llevó a Mallorca. Nada más llegar a Ciutat... desayuno con ensaimada. Es una de las pocas cosas que la globalización no ha podido llevarnos a Valencia. Mejor así.
Desde la nueva estación tomamos el bus hacia Pollença y nos presentamos en el refugi Pont Romá, donde Juan, el guarda, nos recibe muy amablemente y tiene la deferencia de darnos una habitación con dos literas. El refugio, como todos los de Mallorca, está en perfecto estado. No solo por ser nuevos (este fue inaugurado en marzo de 2007), sino porque se nota un constante mantenimiento. Quizá su situación será a la larga un inconveniente ya que los fines de semana se aprecia un cierto tipo de cliente no habituado a este tipo de alojamientos.
Después de disfrutar de un cerveza bien fresca en la terraza del refugio, nos fuimos a dar una vuelta por Pollença y, después de callejear un rato, nos sentamos a comer en el bar Pont Romá un Arroç Brut, Raya Frita,...... el menú del día. Después de un merecido descanso, empezamos la marcheta: EXCURSIÓN AL PUIG DE MARÍA.

Ahora que reflexiono sobre esta subida, me queda la impresión de ser un verdadero compendio de la Serra de Tramuntana. No es importante la meta, el recorrido en sí es todo un monumento de la naturaleza antropizada de manera maestra. Se dice por ahí que la arquitectura popular es la arquitectura sin arquitectos. En este caso el camins de pedra son la ingeniería sin ingenieros.
En concreto en la subida al Puig de María, pasamos de los terrenos trabajados por la incansable mano del hombre al bosque de encinas, para terminar en el reino del pinar. Iniciamos la subida por una carretera asfaltada, diseñada por el mismo que diseñó la de Sa Calobra, que poco a poco va perdiendo anchura y firme para acabar en un camino empedrado que es toda un lección de sabiduría al servicio del hombre.
Desde la parte más alta, las vistas son verdaderamente espectaculares y en permanente contraste. De la quietud de la bahía de Pollença a la crestas de Formentor. De la tierra cultivada a los grandes bastiones del Tomir, Puig de Ternelles, .... que son antesala de lo que nos queda por ver de la Tramuntana. Desde el silencio del monasterio, se adivina el bullicio de los núcleos urbanos.

Una vez atravesada la carretera PM-220 en el PK 51,8, solo queda seguir el camino de subida que en aproximadamente 35' nos situará a los pies de la Mare de Deu del Puig. El recorrido, pese a salvar un desnivel de unos 300 metros, es duro pero muy cómodo; aunque se agradecen las paradas para admirar el paisaje. Un vez en la cima, nos encontramos con el Santuario de la Mare de Deu del Puig.

Aunque mejor que mis palabras, será mejor que veáis unos fotos.

Una vez de vuelta a Pollença, cenita en el refugio y.... concierto. A las 21h el Quartet Ananda ofreció un concierto den la iglesia del Convento de Santo Domingo. Es curioso que estos jóvenes músicos de la Orquesta Sinfónica de les Illes Balears son valencianos. La verdad es que más que curioso es casi obligatorio, ya que la gran tradición musical de mi tierra hace que se encuentren por todo el mundo músicos valencianos, sobre todo en la sección de viento.

domingo, 15 de marzo de 2009

SERRA DE IRTA

Ayer sábado salimos de excursión con el grupo Terres i Taules. En esta ocasión el destino era la serra de Irta y la comida en Alcossebre, todo ello organizado por Vicente. Tras una parada a almorzar en Torreblanca, comenzamos la excursión en la urbanización Les Fonts. Siguiendo las indicaciones por una ruta bien marcada salvamos el primer desnivel para llegar a la Ermita de Santa Llúcia i Sant Benet (312m). Desde este lugar se disfruta de excelentes vistas, aunque en esta ocasión una ligera niebla nos lo impedía,
A continuación nos dirigimos hacia el pico Campanillas por una senda que discurre por la parte alta de la sierra, alternando su trazado con la pista de acceso a las antenas de comunicaciones. Tal y como teníamos previsto, a las 12:30 iniciamos la vuelta por el mismo camino. Una cosa es caminar, pero tanto rato sin tomar cerveza.....
A la vuelta nos detuvimos en la torre de Ebrí (499m), atalaya que formaba parte del sistema defensivo del castillo de Alcalá de Xivert. Desde este punto solo quedaba desandar el camino para llegar al punto de partida.
Una vez repuestos del calor, nos dirigimos a la playa de Alcossebre a degustar un sabroso arroz en primera línea de playa. Bueno, arroz y alguna cosa más. Tan bueno salió el arroz que alguno va a repetir esta semana. Buena senda y buen yantar.

Si queréis ver algunas fotos de la excursión, pinchad aquí.

En lo deportivo, semana floja de entrenamiento. Un par de días durante la semana y un rodaje de 1h45' hoy domingo por el Jardín (estercolero) del Turia. Por culpa de los botellones falleros y demás, lo que suele ser un agradable rodaje se convierte en una sucesión de basura, vomitonas y otras muestras "humanas". Un asco.