La Serra Gelada se asemeja a un baluarte asediado. Al sur parece que lo van a engullir gigantes de mil ojos y al oeste un ejército blanco muy laborioso intenta ganar sus laderas menos escarpadas. Afortunadamente el mar mediterráneo permite darle aire a este enfermo. Ahí es donde muestra su cara más agreste y sus tesoros pétreos.
Para nosotros empezó la jornada almorzando en uno de sus innumerables locales con buena "pinta" (y barata). Nos adentramos en el Racó de l'Oix para tomar dirección a la sierra. La travesía longitudinal nos permite ir alternando bajadas pronunciadas con subidas muy "entretenidas". En todo momento disfrutamos de estupendas vistas; cuando perdemos de vista los edificios, nos damos una idea de como fueron estas tierras hace años. Bancales, extensos pinares, acantilados de vértigo,...
Fuimos haciendo paradas para disfrutar de este paisaje y reponer fuerzas. Nos íbamos cruzando con otros excursionistas de distinta procedencia. Parece que las nubes amenazantes les habían se parado, aunque fuera por un día, de la tumbona y la sombrilla. Con esta secuencia de bajadas, subidas, mirador, bajadas,... llegamos a las inmediaciones del Alt del Governador (438m). Aquí tomamos un sendero que en innumerables lazadas nos llevó al final de nuestro recorrido en la Platja de l'Albir. Estoy seguro que ciertos momentos de vértigo o cansancio se disolvieron en alguna fresca pinta o en un rico helado.
Como viene siendo habitual, antes de todo esto hicimos el esperado sorteo de bastones telescópicos que nos regala DEPORTES ALVARADO. En esta ocasión la agraciada fue Inma N.; seguro que los disfrutará.
Si queréis ver algunas fotos de la excursión, pulsad AQUÍ.
Para nosotros empezó la jornada almorzando en uno de sus innumerables locales con buena "pinta" (y barata). Nos adentramos en el Racó de l'Oix para tomar dirección a la sierra. La travesía longitudinal nos permite ir alternando bajadas pronunciadas con subidas muy "entretenidas". En todo momento disfrutamos de estupendas vistas; cuando perdemos de vista los edificios, nos damos una idea de como fueron estas tierras hace años. Bancales, extensos pinares, acantilados de vértigo,...
Fuimos haciendo paradas para disfrutar de este paisaje y reponer fuerzas. Nos íbamos cruzando con otros excursionistas de distinta procedencia. Parece que las nubes amenazantes les habían se parado, aunque fuera por un día, de la tumbona y la sombrilla. Con esta secuencia de bajadas, subidas, mirador, bajadas,... llegamos a las inmediaciones del Alt del Governador (438m). Aquí tomamos un sendero que en innumerables lazadas nos llevó al final de nuestro recorrido en la Platja de l'Albir. Estoy seguro que ciertos momentos de vértigo o cansancio se disolvieron en alguna fresca pinta o en un rico helado.
Como viene siendo habitual, antes de todo esto hicimos el esperado sorteo de bastones telescópicos que nos regala DEPORTES ALVARADO. En esta ocasión la agraciada fue Inma N.; seguro que los disfrutará.
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