lunes, 16 de diciembre de 2013

BARRANC DE L'ENCANTÁ Y GAIANES

Barranc de l'Encantá
"Mañanitas de niebla, tardes de paseo". Parece que la sabiduría popular no falla. Con el añadido de la belleza de la niebla matinal sobre estas tierras de la antigua baronía. Una parada para almorzar en Beniarrés fue nuestra primera ocupación. Además nos obsequiaron con una botellita de aceite Cova de l'Or de la Cooperativa Agrícola Cova Santa de Beniarrés; con una imagen del impresionante Benicadell en su etiqueta. ¡Muchas gracias!
El Barranc de l'Encantá nace en las proximidades de Beniaia y nosotros recorrimos el tramo entre el Pont dels Calderers (Planes) hasta cerca de su encuentro con el río Serpis en el pantano de Beniarrés. El lugar más característico es el llamado Gorg del Salt (en la foto) y todo él está protegido como Paratge Natural.


Cito de la página del ayuntamiento de Beniarrés:
El barranc de l’Encantà debe su nombre a una leyenda posterior a la Reconquista que el erudito botánico Antonio Cavanilles recoge en su obra Observaciones: “barranco que la credulidad llamó de la Encantada por la piedra circular de unos cinco pies de diámetro, que en forma de ventana cerrada se ve en la garganta del barranco a 20 pies sobre el nivel ordinario de las aguas. En esta fingió el vulgo la boca de cierta mina donde los Moros escondieron sus tesoros y dexáron encantada una doncella, que cada cien años sale para volver á entrar en el mismo día.”

Sea leyenda o no, lo cierto es que el paraje es de gran belleza. En otoño salpicado con los colores ocres de sus árboles de hoja caduca y en el final del invierno  con la explosión de colorido que ofrecen los almendros, primero, y posteriormente la flor de los cerezos.

Al mediodía celebramos nuestro Dinar de Nadal en Gaianes. Teniendo como plato fuerte el Conill Espatarrat, fuimos dando buena cuenta del menú hasta que, tras los cafés, llegó el momento de los sorteos. De una mesa a otro se fueron sucediendo los vales para excursiones Sendeando, los bastones telescópicos de DEPORTES ALVARADO, nuestro magnífico pañuelo tubular multicolor y, como regalo estrella una estancia Relax para dos personas en Elx.

Con todo ello dimos por finalizado el programa de excursiones de domingo de 2013. Bon Nadal y Feliz 2014.

Fotos de Joana y de Sendeando.

lunes, 2 de diciembre de 2013

POCICO VALENTÍN - VENTA GAETA

RÍO MAGRO
En una mañana fría y algo desapacible comenzamos la excursión siguiendo las marcas rojas y blancas del sendero de gran recorrido GR-7. Antes habíamos cogido fuerzas en Yátova y un poco antes nuestra amiga Fátima se había llevado el sorteo de bastones que nos obsequia DEPORTES ALVARADO en cada excursión. Ha dicho que "por fin, misión cumplida" y que ya no vuelve más (je je je).
Salimos de Pocico Valentín (Yátova) para encaminarnos a las Casas de Tabarla para, posteriormente, llegar al río Magro. Lo cruzamos junto al campamento de Tabarla, antiguo campamento Cid Campeador de la OJE. Afortunadamente ahora los uniformes se han convertido en una apacible zona de esparcimiento incluida en el Parque Natural Municipal de Tabarla. Hemos salido ganando.
Desde aquí no queda más remedio que subir, subir y subir. Cruzamos la Sierra Le aprovechando las paradas para disfrutar de unas bonitas vistas sobre el río Magro, salpicado de otoño en esta parte de la umbría de la sierra. Con tranquilidad llegamos al collado de los Carros. Zona intermedia del recorrido y donde ya divisamos la Sierra de Martés. Frente a nosotros las antenas del Noño y a la izquierda el vértice geodésico que culmina la sierra.
Allá vamos!! Tenemos que descender hasta las ruinas de las Casas de Nicanor, en un entorno paradisíaco, para comenzar una nueva subida hasta el Collado del Rodeno. Aquí nos dividimos en dos grupos. Uno continuará hasta Venta Gaeta y el otro lo hará pasando primero por el pico Martés. Nos toca rodear el Noño por el norte hasta comenzar a crestear por la sierra. Parece que la lluvia que vemos frente a nosotros nos llega en forma de nieve. Hace frío y solo nos da tiempo a hacer unas fotos desde la cumbre (1.085m) y empezar a bajar.
Paramos a comer junto a unas carrascas y empezamos el decidido descenso hacia la ansiada cervecita, quiero decir hacia Venta Gaeta. Después de tanto caminar este lugar es perfecto: bar, restaurante y carnicería. Solo añadir que las chuletas nos sentaron fenomenal para cenar.

Fotos de la excursión AQUÍ.