lunes, 29 de septiembre de 2014

CABRA DE MORA

MASÍA DE LA OLMEDILLA
La meteo de la televisiones y la agencia estatal pronosticaban un domingo lluvioso. Desde hace tiempo tenemos bastante confianza en algunas webs y en esta ocasión (casi) volvieron a acertar. Nos libramos de la lluvia salvo unos minutos que una ligera llovizna nos acompañó. En cualquier no nos privamos del olor a tierra mojada, de la niebla, de las hierbas aromáticas,.... ¡ni ganas! Durante el recorrido pudimos disfrutar de viejas sabinas en las partes altas, de carrascas y enebros junto a los barrancos y de los extensos pinares de la Sierra de Gúdar. Incluso se nos cruzó una pareja de ¿sarrios? al principio del recorrido. Además pudimos disfrutar de unos cuantos "arco iris" y de un intenso chaparrón desde donde mejor se ven, desde el bus.

Comenzamos la mañana sorteando los bastones telescópicos que tan amablemente nos regala DEPORTES ALVARADO. En esta ocasión Paco V. fue el excursionista afortunado. Paramos a almorzar en la Virgen de la Vega. Mientras que unos disfrutábamos de nuestro bocata, en la mesa contigua unos paisanos se "apretaron" un guiso de carne y rebollones de los "de régimen". 

Comenzamos a caminar en el mirador de San Rafael para buscar la pista que cruza el Barranco de Onteja y se dirige al encuentro del GR-8. Llegamos al camino de la Nava Alta que transcurre por un frondoso pinar a la Umbría de la Peña Ramiro. Pasamos cerca de la Olmedilla y, mas tarde, llegamos a la Masía de la Olmedilla. Es un buen lugar para parar y hacer una brumosa foto de grupo. Al poco llegamos a un cruce de camino. A la izquierda sigue el GR hacia la Ermita del Campillo y de frente el sendero de pequeño recorrido que tomamos.

El camino nos lleva hasta el Barranco de la Tormeda y a las cercanías de la Masía de la Carrasca. Entre muros, piedras y carrascas fuimos buscando acomodo para comer. Algunas creo que pudieron disfrutar de un buen café. Tras los dulces, continuamos el recorrido hasta la derruida masía del Barranco Hondo. Desde este punto el sendero discurre por un precioso pinar que nos lleva, poco a poco, hasta la ermita del Loreto y Cabra de Mora. Es un sendero que bordea propiedades limitadas por muros de piedra seca, cruza pequeños barrancos y llega hasta una zona de pajares cercana a esta pequeña localidad.

Fotos de Tere y Ramón AQUÍ, de Mónica y Fernando AQUÍ y de Sendeando AQUÍ

lunes, 22 de septiembre de 2014

LOSILLA - OAO

Después del éxito de nuestra anterior visita al Observatorio de Aras de los Olmos en el mes de julio, decidimos repetir experiencia aunque con diferente paseo previo. Elegimos un sábado sin luna y nos pusimos en marcha.

Salimos desde el lavadero de Losilla, aldea de Aras de los Olmos, para cruzar el Barranco de Escaiz y comenzar la subida hacia la Muela de Santa Catalina por la Senda Verde. Tras una primera parte algo durilla se llega a un camino a media ladera con una vistas impresionantes. Delante de nosotros aparece Losilla, el pico de Mompedroso y la Peña Rubia; al fondo aparece majestuosa la Sierra de Javalambre. Estamos en los límites de dos antiguos reinos y podemos ver el corte que ha producido el río Arcos a su paso por estas tierras.
Llegamos a la Ermita de Santa Catalina, patrona de Aras de los Olmos. El conjunto tiene ermita (s. XIV), hospedería (s. XVII) en desuso, fuente y zonas de esparcimiento. Desde aquí seguimos las marcas amarillas y blancas del sendero de pequeño recorrido número 130 hasta llegar al Observatorio de Aras de los Olmos, de la Universitat de València.

La primera parte de la visita consiste en una explicación general del Observatorio y sus instalaciones; después tuvimos un rato para cenar. La segunda parte consiste en la descripción de cada uno de los aparatos de que disponen y la posibilidad de mirar a través de sus telescopios. En esta ocasión, pudimos observar el Cúmulo globular de Hércules M13, la Nebulosa del Anillo M57 y Albireo, la estrella doble en la Constelación de Cisne. Alternando con las observaciones, los técnicos y profesores del Observatorio nos fueron introduciendo en la mirada directa a las estrellas. La noche no era perfecta pero todavía pudimos disfrutar de algunas de las formaciones principales. Fotos de la excursión AQUÍ.

Queremos dar las gracias al personal del Observatorio por las atenciones recibidas en las dos visitas. Sabemos de su esfuerzo y de la difícil situación por la que atraviesa la ciencia en la actualidad.

En esta ocasión los bastones telescópicos sorteados gracias a DEPORTES ALVARADO fueron a parar a las pequeñas manos de Aina G.; esperamos que le sigan gustando el monte y las estrellas tanto como nos pareció.

BENASQUE

ERISTE
A principios de mes tuvimos la suerte de poder disfrutar de unos días en el Valle de Benasque (Ball de Benás). Además de ser un paraíso excursionista, también nos dejó disfrutar de sus tiendas de montaña, tascas, vinos, embutidos,... y demás delicias.

A nuestra llegada, para estirar las piernas, nos dimos un paseo que nos llevó a a Anciles (Ansils) y Eriste (Grist). Caminamos junto a las casas solariegas del primero y el embalse de Llinsoles en el segundo. Fotos AQUÍ.

La primera excursión la hicimos remontando el río Ésera desde La Besurta (1.890m). Nos internamos en el valle por la zona empedrada conocido como "el Rallau" hasta llegar al espectacular Forau del Aigualluts, sumidero de las aguas del glaciar del Aneto. Estas aguas resurgen en los Ulelhs deth Joéu, en el valle de Artiga de Lin, para alimentar el río Garona, eje del Valle de Arán. Tras la cascada accedemos al Plan del Aigualluts, que rodeamos, para dirigirnos hasta el refugio de La Renclusa (2.140m). Por su barranco descendemos hasta la Besurta donde decidimos reponer fuerzas. Como el tiempo aguanta, seguimos caminando hasta la zona de Llanos del Hospital. Antiguo lugar de hospedaje y descanso cercano a la frontera. Hoy hotel, albergue, pista de esquí,... y muchas más cosas. Fotos AQUÍ.

La siguiente excursión nos llevó al valle del río Estós. Desde el Parking (1.300m) pasamos junto al embalse de Estós y cruzamos el río por la Palanca de Aiguacari. Seguimos junto a la orilla hasta llegar a la Cabaña de Santa Ana (1.540m), para volverlo a cruzar por la Palanca de la Ribera. En este punto empezamos a subir por un bosque de avellanos en la falda de la Tuca del Dalliu. Seguimos avanzando y pasamos junto a la Cabaña de la Coma (1.820m), el antiguo cuartel y llegamos a la Cabaña de Turmo, junto al río. Aquí decidimos volver por el GR-11 hasta el inicio de la ruta. Fotos AQUÍ

Como parecía que iba mejorando la meteo, decidimos adentrarnos en el valle de Eriste (Ball de Grist) en la siguiente excursión. Desde los concurridos aparcamientos comenzamos la subida hasta la cascada de Espigantosa, uno de los lugares más conocidos de la zona. Cruzamos el río y pasamos por el Paset de l'Onso; senda con fuerte pendiente que salva los numerosos saltos de agua. Desde la Palanca de Presentet ya podemos ver nuestro objetivo, el refugio de Ángel Orús (2.100m). Esta moderna instalación sirve de base a las numerosas ascensiones del macizo del Posets. Después de un rato de descanso comenzamos el descenso para comer junto al río y admirar desde muy cerca la cascada de Espigantosa. Fotos AQUÍ.

Para el último día nos guardamos una fácil y sombreada excursión por la llamada Selva de Conques. Desde el embalse de Llinsoles realizamos un recorrido circular por este estupendo bosque. El camino alterna estrechas sendas y caminos que bordean pastos de altura. Además de ver hongos de todo tipo, pudimos ver la grabación de un spot publicitario. Esta gente tiene buen ojo para elegir las localizaciones. Lo tiene fácil, donde va Sendeando van ellos (jejejeje). Al mediodía estábamos de vuelta  en Eriste y algunos pudimos disfrutar de su variada gastronomía, otras pudieron palear en las aguas del embalse y todos pudimos "holgazanear" un rato. Incluso a "alguien" le quedaron fuerzas para ir al SPA y a "otro alguien" correr un maratón el siguiente domingo. Fotos de la excursión AQUÍ.

La ley de protección de datos (juas, juas, juas,....) no nos permite poner fotos de los excursionistas tomando vinos, abusando del dulce o de rebajas. Solo deciros que estuvimos alojados en el Hotel Aragüells, donde comimos estupendamente, bebimos Somontaneamente y pudimos tomar alguna cerveza artesana estupenda.

viernes, 19 de septiembre de 2014

BULGARIA (y IV)

PLÓVDIV
Para el final del viaje, y de esta crónica, teníamos preparadas unas visitas a algunos de los lugares más importantes de esta parte de los Balcanes. Poblaciones con restos de las diferentes culturas que se dieron cita en esta zona del mundo, verdadera encrucijada de caminos y de pueblos.

La ciudad de Smolyan se asienta a lo largo del río Cherna. Es la unión de tres pueblos: Smolyan, Ustovo y Raikovo. Destaca su comercial avenida principal y, especialmente, la montañas que la rodean. Muy cerca está la estación de invierno de Pampórovo y diversos miradores. Nosotros nos acercamos a uno de ellos, el de Neviastata (la moza). A través de un frondoso bosque de pinos, transcurre una senda ecológica (muy apropiada para ir con niños) que nos lleva al pie de una vía ferrata y un mirador sobre el valle.

Continuamos camino hacia el Monasterio de Báchkovo. Allí pudimos visitar el antiguo refectorio con frescos del siglo XVII y una original mesa de mármol. La cercanía del 15 de agosto, día de la procesión del icono de la Virgen, hacía que el patio fuera un ir y venir de empleados, monjes y fieles. Bautizos por un lado, ofrendas en otro, andamios,... 

Terminamos el día en Plovdiv donde nos alojamos en el Hotel Real. Es la segunda ciudad de Bulgaria, contemporánea de Troya o Micenas. Destacan sus restos romanos (estadio y teatro), la mezquita de Imaret y un casco viejo repleto de mansiones del siglo XIX. Las vistas desde Nebet Tepe (colina de la Oración) son espectaculares. Desde esta antigua fortaleza podemos ver el paso de río Maritsa y hacernos idea de esta ciudad construida sobre colinas. Ver fotos de Sendeando y de Tere y Ramón.

llegamos a Sofia, capital del país y centro de los Balcanes. Alrededor del mercado se funden la Sinagoga, la Mezquita Banya Bashi y la iglesia de Sveta Nedeyla. Tres religiones junto al lugar de reunión. La Rotonda de Sveti Georgi (San Jorge) es un maravilloso edifico paleobizantino del siglo IV. La catedral de San Aleksandur Nevski es impresionante. Los tracios se asentaron originariamente cerca de una fuente termal y a ella acuden hoy día los búlgaros a recoger sus aguas. Junto a ella el imponente edificio de los Baños Minerales, construido a principios del siglo XX. Y Sofia es mucho más: el teatro, los jardines, el centro administrativo, el bullicio de la avenida Vitosha, etc. Ver fotos de Ramón y Tere y de Sendeando

jueves, 18 de septiembre de 2014

BULGARIA. LOS RÓDOPE (III)


Tras los baños y la noche en Devin, ya podíamos decir que estábamos en los Ródope. Es una región fronteriza con Grecia, donde se mantiene la huella dejada por los turcos. Iniciamos el recorrido en la población de Shiroka Laka. En ella podemos admirar sus antiguos edificios y construcciones auxiliares. Su Escuela Nacional de Arte Popular y el Festival Internacional de Gaita ayudan a conservar las ricas tradiciones búlgaras.

Tras la visita turística, nos encaminamos hacia Gela para rendir culto a Orfeo. Un grupo por su cima y la cresta de Perelik y el otro por sus laderas panorámicas pudimos dar fe de su bravura. Lo que comenzó como un día soleado, terminó con "fuertes aguaceros y aparato eléctrico", como dirían nuestros televisivos meteorólogos. Y ya van dos. Hace dos años tuvimos que aguantar los gritos de Orfeo, el legendario cantante. Algo mojados nos dirigimos a las afueras de Smolyan, hotel Smilen. Ver fotos de Sendeando y de Tere y Ramón

El 12 de agosto tuvimos una inmersión en la cultura de esta región. Nos trasladamos hasta la localidad de Gorna Arda para hacer un bello recorrido hasta el nacimiento del río Arda. El guía local nos fue explicando la dificultad de vivir junto a una frontera que lo fue entre dos mundos tan distintos, el llamado telón de acero. Primero por pastos y pinares y después entre hayas el variado recorrido nos llevó a un conjunto de edificaciones dedicadas a comer y beber junto al sonido de la "gaida", la gaita búlgara, elaborada con piel de cabra. Ver fotos de Tere y Ramón y de Sendeando.

BULGARIA. PIRIN (II)

FESTIVAL DE JAZZ EN BANSKO
Llegar a Bansko es llegar al corazón del Parque Nacional de Pirin. Al lugar donde la montaña es mármol y es granito. A la cuna del nacionalismo búlgaro. A la población donde se une tradición y modernidad; laberínticas calles empedradas y modernos remontes para esquiadores. Parece una ciudad mediterránea; donde la gente se sienta en las terrazas a ver pasar al resto de la gente.
El 8 de agosto nos encaminamos al refugio Vihren para optar a dos recorridos. Uno de ellos era la ascensión al Pico Vihren (2.914m), la cumbre más alta del macizo de Pirin. La otra consistió en un recorrido por el circo glaciar de Banderitsa pasando por los diferentes lagos que se han ido formando: el Enebro, el de los Peces, el de los Renacuajos, el Ojo,... La jornada terminó con una cena en una taberna tradicional donde pudimos practocar algunos pasos de baile del folclore búlgaro. Ver fotos de Tere y Ramón y de Sendeando.

Del día 9 de agosto poco puedo contar. El grupo subió en un accidentado telesilla hasta el refugio Bezbog para caminar hasta el lago Popovo, uno de los más grandes del país. Ver fotos de Tere y Ramón.

El día 10 de agosto salimos de Bansko para hacer una transición las gargantas de Trigrad y de Jagodina para acabar en la ciudad de Devin, conocida por su apreciadas aguas termales. La visita a la cueva de la Garganta del Diablo tiene como antesala las estrecheces de la Garganta de Trigrad.  El río Trigradska se abre paso entre las estrechas paredes del desfiladero hasta que sus aguas se adentran en las profundidades de la cueva para desaparecer. Desde allí realizamos un recorrido hasta la cueva de Yagodina. Pasamos por la población del mismo nombre rodeados de un paisaje de pastos y colinas. Nos alojamos en Devin, en el SPA hotel Persenk. Ver fotos de Tere y Ramón y de Sendeando.

BULGARIA. RILA (I)


Las primeras horas en Bulgaria resultan agotadoras. Llegamos casi de madrugada, maletas, cambio de moneda, traslados, registro en hotel,... Afortunadamente el completo desayuno del Hotel Bristol ayuda a reponer fuerzas para nuestra primera jornada. Era lunes, 4 de agosto, y nos trasladamos hasta el antiguo centro de formación de alpinistas y socorristas de montaña de Malyovitsa, en el Parque Nacional de Rila. En la cabecera del valle se alza el pico Malyovitsa hasta los 2.729m de altitud. Pasado el refugio podemos acceder también a los lagos Elenino o Jonchevo; o simplemente caminar por los frondosos bosques de coníferas que pueblan el parque. Tras la excursión nos alojamos en Boroverts, en el Hotel Lion. Ver fotos de Tere y Ramón y de Sendeando.
El martes 5 de agosto fuimos a la zona de los lagos de Rila. Después de subir en telesilla hasta el refugio nuevo de Rila a 2.135m, teníamos dos opciones. La primera subía hasta el pico Otovica a más de 2.650m de altitud y realizaba un recorrido aéreo que permitía disfrutar de los siete lagos y de los valles cercanos. Llegaba hasta el cruce de caminos (campana) y descendía hasta el fondo del valle. La segunda era más suave y llegaba hasta los 2.400m del pico Haramiata y recorría la zona ocupada por los seguidores de Petur Dunov; los blancos dunovistas y sus bailes circulares. Ver fotos de Sendeando y de Tere y Ramón.
Para el miércoles teníamos prevista la subida al Musala, techo de los Balcanes, pero la climatología resultó adversa y lo cambiamos por un entretenido recorrido por los ríos Urdina e Iskar. Aprendimos a distinguir las diferentes coníferas que abundan en el parque y las variadas especies de caducifolias que nos rodeaban. Parecía que la lluvia estaba al acecho pero al final nos salvamos por poco. Tras la excursión nos trasladamos al Complejo Valdis para alojarnos. Ver fotos de Sendeando y de Tere y Ramón.
El jueves 7 de agosto estaba destinado al Monasterio de Rila y el traslado a Bansko. La aproximación a la capilla de San Juan de Rila y la cueva donde pasó parte de su vida se hace por un estupendo bosque de hayas.  Además aprovechamos para salir por el agujero purificador y dejar algún deseo escrito junto a la fuente del santo. El monasterio de Rila es, sencillamente, espectacular. Los murales de la Iglesia de la Natividad explican gráficamente episodios bíblicos y, pese a la gran afluencia de público, en su interior se respira una gran espiritualidad. Merece la pena pasear entre sus muros y contemplar los inmensos bosques que rodean el cenobio. Tras la visita, nos trasladamos a la población de Bansko; en el macizo de Pirin. Tras un breve repaso a sus lugares más interesantes, nos trasladamos al que iba a ser nuestro alojamiento las tres próximas noches; el Hotel Martin. Ver fotos de Tere y Ramón y de Sendeando.