martes, 5 de abril de 2016

SEMANA SANTA EN LAS COSTAS DE EUSKADI

DURANGO
Con puntualidad casi británica salimos desde nuestro punto habitual de la Plaza de Zaragoza de Valencia con destino al País Vasco. La parada prevista para comer y descansar un poco era en Logroño. Teniendo como punto de encuentro el Parque del Espolón nos fuimos repartiendo por el casco antiguo. Unos por la Plaza del Mercado a la sombra de la Concatedral de Santa María  de la Redonda, otros por la Calle Portales y los más bullangueros por la Calle Laurel. Podéis ver algunas fotos de Ramón AQUÍ. Tras el descanso continuamos viaje hacia Durango, la capital de la histórica comarca del Duranguesado. Allí tuvimos nuestros alojamientos en el Hotel Olajauregui y en la Casa Rural Murueta. Ver fotos de Ramón AQUÍ.

El primer día de excursión partimos del Alto de Sollube, mítico puerto del ciclismo vizcaíno. Además de un monumento al ciclista Jesús Loroño tiene el Asador Canon, lugar del que no nos hubiéramos movido en toda la mañana. Pero se trataba de andar por la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. La primera parte era junto a los extensos pinares que rodean los Altos de Garbola y Burgoa. Las vistas sobre Bermeo destacaban en una mañana gris propia de estas tierras. Desde Burgoa comenzamos el descenso hacia la ermita de San Pelaio, una de las más antiguas de Vizcaya (s. XII). Tras un breve descanso seguimos camino hacia la muy concurrida ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Pese a lo concurrido del lugar, no pierde el encanto de las vistas desde el mirador cercano o ascender por los 241 escalones que la separan de la costa. Cumplimos con el ritual de tocar tres veces su campana y continuamos camino hasta el Faro de Matxitxaco. El actual es de 1909 pero el original se construyó en 1852, siendo escuela de fareros durante casi diez años. Por temas logísticos aún tuvimos que caminar hasta la carretera para que nos recogiera el bus y tomar rumbo a Bermeo para el avituallamiento final. Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

GEOPARQUE
La segunda excursión tuvo como escenario el Geoparque de la Costa Vasca. En este maravilloso lugar la formación de capas de roca, los flysch, que quedan a la vista por la erosión del mar, muestran hasta 60 millones de años de historia geológica. Salimos de Zumaia por la ermita de San Telmo en un continuo sube y baja que nos va acercando a diferentes puntos de la costa y a otros de pastos junto a caseríos. En el lugar llamado Pagoeta realizamos una primera parada para reponer fuerzas. Es un lugar bastante concurrido debido a la facilidad de los accesos y a un pequeño carromato con bebidas que resistía los empujes del viento. Es un recorrido difícil de describir ya que cada rincón guarda una pequeña sorpresa y cada saliente es un extraordinario mirador sobre esta parte de la costa vasca. También porque cuando crees que empezamos el descenso, todavía quedan pequeñas subidas que afrontar. Llegamos finalmente a Deba en un día casi veraniego con la playa llena de gente que algun@s no pudieron resistir sin probar sus frías aguas. Más tarde fuimos a Mutriku a disfrutar de sus recoletas plazas y de su puerto marinero. Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

Para la tercera excursión nos quedamos cerca de Durango, en el Parque Natural de Urkiola. Se trataba de hacer un recorrido lo más variado posible para disfrutar de sus bosque de hayas, abedules, robles,... ;de sus pastos y pinares; de sus fuentes y ermitas. Nos acercamos, por el camino de la ermita de Santo Cristo hasta el mirador de Hirugurutzeta. Desde allí se contempla la cadena montañosa donde se sitúa el Amboto, techo del parque y morada de la Diosa Mari. Volvemos a la ermita de los Antonios por un espectacular bosque de abedules. Desde este punto nos dirigimos a la fuente ferruginosa de Pol-pol; unos por la cima del Urkiolaguirre y otro grupo por el camino que lo bordea. Durante la parada en la fuente un grupo nos acercamos a la ermita de Santa Bárbara y el Alto de Larrano. Tras disfrutar de sus preciosas vistas continuamos camino hacia los caminos que bordean la cara sur de la sierra. Comenzamos el descenso por un bosque de tejos que conserva restos de las nevadas cercanas hasta internarnos en un bosque de hayas y robles. La casa forestal marca el límite del bosque y continuamos por un camino que bordeando masías y aldeas nos lleva a nuestro destino en la población de Otxandio. Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

La mañana de la ultima jornada la dedicamos a pasear por Bilbao y a degustar sus famosos pintxos. Los más curioso llegaron al puente colgante de Portugalete. En otros casos el museo Guggenheim y un paseo por la río del Nervión fue más que suficiente. Sin embargo no faltó la visita al casco viejo junto a la Catedral y sus siete calles. En  la Plaza Nueva coincidimos unos cuantos y no precisamente a comprar libros. Fotos de Ramón AQUÍ. Tendremos que volver....

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